La historia de KFC es realmente inspiradora ¿Hacerse millonario después de los 60? Puede parecer imposible, pero el Coronel Sanders nos demostró que nunca es tarde para alcanzar tus sueños.
Actualmente, KFC es la segunda cadena de restaurantes más grande del mundo, en primer lugar está Mc’Donalds. Cuenta con más de 24 mil restaurantes repartidos en los 5 continentes. Atienden aproximadamente más de 12 millones de clientes al día ¡Increible!
KFC es una subsidiaria de Yum! Brands, que también posee Pizza Hut y Taco Bell, juntos tienen casi 42.000 restaurantes en más de 125 países y territorios, lo que la convierte en una de las compañías de restaurantes más grandes del mundo.
Pero, ¿Cómo inició todo? Sin más preámbulos, te contamos que hay detrás de esta marca:
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Historia de KFC: El Coronel Sanders
Te contamos las mil y un adversidades que pasó el Coronel Sanders antes de su gran éxito. Harland David Sanders nació en Estados Unidos el 9 de septiembre de 1980. Era el mayor de 3 hermanos y eran una familia muy humilde de ascendencia irlandesa.
Cuando solo tenía 5 años su padre murió, así que Sanders tuvo que aprender a trabajar y cocinar para poder ayudar a su familia.
A los 12 decidió dejar la escuela para dedicarse a la granja de su familia. Ese mismo año, su madre vuelve a casarse. Sin embargo, no resultó en algo positivo, ya que su nuevo esposo maltrataba a Sanders y sus hermanas.
A los 13 años, cansado de los abusos de su padrastro, se escapa de su casa para mudarse con sus tíos.
Cuando tenía 15 años trabajaba como conductor de un tranvías; allí conoció a dos hombres que lo convencieron de que siendo militar le iría muy bien. Entonces, Sanders falsificó su partida de nacimiento para poder entrar al ejército. Cumplió su servicio militar en Cuba.
En 1908 contrajo matrimonio con Josephine King, con quien tuvo tres hijos: Margaret, Harland David Sanders, Jr. y Mildred.
Coronel Sanders, un hombre emprendedor
Sanders era un hombre de carácter muy fuerte, esto le trajo consecuencias a nivel laboral. Por ejemplo, cuando tenía 21 años comenzó un curso de abogacía y consiguió trabajo en el tribunal de justicia; sin embargo, a los pocos meses fue despedido por agarrarse a golpes con un cliente que se negó a pagarle sus honorarios.
Paso de un empleo a otro, sin éxito, y su carácter no lo ayudaba mucho. Sanders decidió trabajar por su cuenta, emprender.
Luego, Invirtió gran parte de su dinero en un sistema de iluminación interior basado en gas de acetileno, pero la red eléctrica de última generación llegó a las zonas rurales antes de lo esperado, por lo que el negocio fracasó.
A finales de de la década de los 20’s, trabajaba con vendedor de cauchos Michelin. Luego, le ofrecieron administrar una estación de servicio, y él aceptó la oferta.
No obstante, una fuerte sequía que azotó la región en aquella época y el desplome de Wall Street de 1929, influyó negativamente en la demanda de gasolina, haciendo insostenible el negocio que administraba Sanders.
En 1930 recibió una propuesta por parte de la Shell Oil Company. La empresa tenía planeado construir una nueva estación de servicio en Corbin, Kentucky. Los ejecutivos de Shell Oil sabían que Sanders era un vendedor nato y querían que él fuese el encargado de dirigir la nueva estación, por lo que le propusieron administrarla a cambio de un porcentaje de las ventas.
Además, Shell agregaría un apartamento para que Sanders viviera allí con su familia sin tener que pagar alquiler. Sanders aceptó.
Historia de KFC: Emprendiendo en la cocina
Cuando Sanders tenía 40 años se dio cuenta que podía hacer dinero extra en la estación de servicio haciendo algo que le gustaba: cocinar.
Entonces, él y su esposa hacían la comida en su apartamento y tenían un comedor para sus clientes en la estación de servicio. La mayoría de sus clientes eran camioneros que tenían días sin comer algo delicioso, así que estaban encantados con el lugar.
Fue tanto su éxito que decidió re-inaugurar el negocio con el nombre de “Sanders Service Station and Cafe”.
Rápidamente se corrió la voz de que allí, la comida era deliciosa y de gran calidad. Esta estación de servicio se hizo muy popular entre los pobladores, al punto de que en 1935 el gobernador de Kentucky lo nombró “Coronel de Kentucky” como reconocimiento a su contribución en la cocina estatal. Este sería, sin duda, uno de los momentos más importantes en la vida de este emprendedor.
Por cierto, al comienzo Sanders se abstuvo de incluir pollo en el menú de las comidas que ofrecía, porque decía que tomaba demasiado tiempo cocinarlo como a él le gustaría.
El famoso pollo frito de KFC
Le iba tan bien que decidió al año siguiente abrir un restaurant al otro lado de la calle. Decidió que era el momento de agregar el pollo frito a su menú, el cual preparaba en una sartén a partir de una receta propia, con once hierbas y especias, que patentó en 1940.
Aquí fue donde nació el imperio de pollo frito más grande del mundo; de hecho, actualmente este local se llama “Harland Sanders Café” y funciona como un museo para que los visitantes puedan conocer la historia de la empresa.
Otro dato curioso es que cocinar el pollo como a Sanders le gustaba duraba 30 minutos. Esto no era nada eficiente, así que buscaba cambiar eso. Luego le presentaron la olla de presión y vió gran potencial. Después de varios intentos adaptaron la olla de presión como freidora y el tiempo de preparación disminuyó a 7 minutos.
Las ventas de Sanders seguían aumentando, pero el gran impulso del negocio llegó gracias al crítico gastronómico Duncan Hines, que lo incluyó en su guía de restaurantes.
Muchísimos clientes llegaban buscando probar las delicias que preparaba el famoso Coronel de Kentucky, lo que le motivó a construir un motel, el primero en Kentucky, y a expandir su restaurante para poder recibir más clientes.
Sanders era exitoso y feliz, pero eso estaba por cambiar.
Del éxito a la quiebra
A comienzos de la década de 1950, se construyó una carretera paralela y algo lejos del negocio de Sandres. Esto hizo que el tráfico que pasaba por el restaurante del coronel se desviara, reduciendo considerablemente sus ventas.
El negocio comenzó a tener pérdidas y altas deudas, por lo que terminó vendiéndolo por poco menos de $75.000 dólares. Después de pagar sus deudas, sus ingresos quedaron reducidos a una pensión de $105 dólares mensuales que le daba el gobierno.
Sanders tenía 62 años y estaba quebrado, cualquier otro se hubiese rendido, él, decidió empezar de cero.
Historia de KFC: Nacimiento de Kentucky Fried Chicken
Sanders quería que la gente probara su delicioso pollo frito. Con los pocos medios a su disposición, el coronel Sanders viajó de puerta en puerta a casas y restaurantes en toda su área local. Quería asociarse con alguien para ayudar a promover su receta de pollo
Si la reacción era favorable, cerraba un trato con un apretón de manos, en el cual cedía su receta y enseñaba su técnica de preparación a cambio de ¢4 centavos de dólar por cada pollo vendido.
Sanders era consciente de la importancia de la imagen a la hora de vender, así que le puso nombre a su producto: “Kentucky Fried Chicken”; y comenzó a usar el nombre de Coronel Sanders al hacer negocios.
Cambió su apariencia para lucir como pensaba que debería verse un coronel de Kentucky: se dejó crecer el bigote y el vello en la barbilla, e incluso los blanqueó para que coincidieran con su pelo blanco.
También agregó a su vestimenta una corbata negra y un traje negro, uno que pronto dio paso a un traje blanco con un inconfundible aroma de coronel de alto rango.
Cuenta la leyenda que el coronel Sanders escuchó 1009 «no» antes de escuchar su primer «sí».
Finalmente logró concretar su primera franquicia con un restaurador de Salt Lake City llamado Pete Harman.
Tras agregar el pollo frito de Kentucky al menú de su restaurante, las ventas de Pete se triplicaron. Igualmente sucedió con las ventas de los otros primeros franquiciados que habían aceptado el trato con Sanders.
Motivado por el éxito en ventas que estaba teniendo su pollo, siguió recorriendo el país buscando llegar a más restaurantes.
Historia de KFC: Su increíble expansión
Para 1964, el coronel Sanders, de 74 años, tenía 600 franquicias vendiendo su pollo de marca registrada. El negocio seguía siendo familiar: Sanders se encargaba de las ventas y el papeleo, y Claudia, su segunda esposa, mezclaba las especias secretas para luego hacer los envíos a los franquiciados. Sin embargo, el rápido crecimiento hacía que el proceso de gestión del negocio fuese cada vez más complicado.
Entonces, decidió vender la mayor parte de sus acciones a un grupo inversor del estado por $2 millones de dólares. También, aceptó permanecer como vocero de la compañía por un salario de $40.000 dólares al año; salario que pronto se elevó a $75.000 dólares (equivalentes a más de medio millón en la actualidad).
El grupo inversor tuvo mucho éxito. Para 1970, las franquicias de Kentucky Fried Chicken habían aumentado a más de 2.700 y la imagen del Coronel Sanders se consolidaba como un ícono en el mundo entero; incluso, en 1976 una encuesta independiente lo nombró como la “segunda celebridad más reconocida a nivel mundial”.
En 1971 la empresa de bebidas alcohólicas Heublein compró el grupo por 700 millones de dólares.
El 16 de diciembre de 1980 muere por leucemia el Coronel Sanders. Para honrar su memoria, los propietarios mantuvieron su rostro como imagen oficial de KFC.
Más tarde, la multinacional tabaquera R. J. Reynolds absorbió Heublein en 1982 y tomó el control de todas sus empresas, incluyendo KFC. Los nuevos propietarios controlaron el crecimiento de las franquicias de KFC en Estados Unidos e iniciaron una expansión de la marca al extranjero, abriendo sus primeros restaurantes en Europa.
En 1983 el grupo contaba con 4.500 locales en Estados Unidos y más de 1.500 en 54 países, siendo la tercera empresa estadounidense con más locales en el exterior, sólo superada por McDonald’s y Subway.
Historia de KFC en la actualidad
En 1986, el grupo alimenticio PepsiCo compra Kentucky Fried Chicken por $840 millones de dólares y decide cambiar la marca comercial por KFC, manteniendo solo las siglas en su publicidad e imagen corporativa.
Actualmente, KFC cuenta con más de 22 mil establecimientos en más de 130 países y sus ventas superan los $26 mil millones de dólares al año; es considerada como una de las marcas más valiosas del mundo según Forbes y se consolida como una de las franquicias de comida más grandes del mundo.
KFC realiza cada año fuertes inversiones en marketing para mantener la marca en la mente de los consumidores. Según datos de la dirección central, el promedio de personas que ven un anuncio de KFC asciende a unos 190 millones con una frecuencia de una vez por semana. KFC también es pionero en el uso de las redes sociales para atraer y captar clientes.
KFC cuenta con 800.000 miembros que configuran todo su equipo humano.
Historia de KFC: La receta secreta
El Coronel Sanders patentó en 1940 la receta de su pollo frito, que se mantiene bajo secreto. Se sabe que se utilizan once especias y aromas distintos mezcladas con la harina, pero se desconocen todos los condimentos empleados. Existe una hoja con la receta original firmada por el propio Sanders que fue custodiada en una caja fuerte de la sede de KFC en Louisville. Sólo dos ejecutivos de la empresa tienen acceso a ella, y sus nombres no han sido revelados por razones de seguridad.
En conclusión
La historia de KFC y el Coronel Sanders han inspirado a muchísimas personas a emprender y seguir sus sueños. Sanders demostró que la edad no es una limitante para conseguir el éxito.
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